Los cafés cantantes

Los cafés cantantes fueron unos locales muy populares en España, sobre todo a mediados del siglo XIX, donde el público acudía por las noches para beber y ver espectáculos musicales en directo.

En Andalucía, estos espacios fueron clave para la historia del Flamenco. Gracias a la gran afluencia de público, se convirtieron en el escenario perfecto para profesionalizar este arte. Fue en este contexto cuando Silverio Franconetti abrió en Sevilla, hacia 1880, el primer café cantante centrado en el Flamenco. A partir de ahí, surgió la figura del cantaor profesional, que empezó a dejar de estar en un segundo plano.

Algunos cantes como las malagueñas o las granaínas se separaron del baile para crear un compás libre donde el cantaor pudiera expresarse con total libertad.

El éxito del Flamenco en estos cafés fue rotundo. Cada vez más gente se interesó por nuestro arte, lo que contribuyó a una mayor profesionalización, a la unificación de estilos y al desarrollo de una técnica unificada.

En conclusión, los cafés cantantes no solo dieron visibilidad al Flamenco: lo consagraron como un género musical completo, serio y digno de los grandes escenarios.

En entradas futuras hablaré más sobre Silverio Franconetti y otros nombres que hicieron historia desde los cafés cantantes

¡Feliz día flamencos!

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